Hermelino Minguito Ruiz, "Minguito".

Cuando conocí a Hermelino Minguito Ruiz, "Minguito", pensé que su nombre era Domingo y su apodo, el diminutivo. Nada más lejos de la realidad. El apodo de "Minguito" es "Matapájaros", aunque solo se le conoce así, en el pueblo donde nació, Hontoria de Valdearados (Burgos).
A "Minguito" le ha tocado mucho en esta vida, especialmente estos últimos años, vividos en cuerpo y alma para su mujer Esther, recientemente fallecida. Esther Acedo, nacida en Arriaga, pueblo que hoy en día, está totalmente integrado en el casco urbano de Vitoria-Gasteiz.
"Minguito" suele pasar desapercibido allá por donde va pero cuando le conoces, te das cuenta de que es, de esas personas que merecen la pena. No era el mejor momento para concedernos esta entrevista y sin embargo, se ha prestado gustoso. Por ello y por el esfuerzo realizado queremos darte las gracias y te animamos para que sigas como siempre, "Minguito".

Agustín Perea García, "Perea"

A sus 85 años de edad, Agustín Perea García tiene la salud casi tan buena como su memoria. Perea, que es como le conocen a este bastidarra, tiene en su casa una de las colecciones de aperos de labranza, utillajes, herramientas y correajes para los animales, mas extensas de las que pueda haber en el pueblo.

Como casi todos los de su generación, no lo ha tenido fácil, trabajando en el campo toda su vida. Me contaba, como siendo su hijo Fernando muy pequeño, se quedo viudo porque su esposa y la criatura que traía, una niña, murieron en el parto. Posteriormente volvió a casarse con Teresa.

El padre de Agustín, que "ofició" de Katximorro durante unos cuantos años en Labastida, también fue uno de los últimos dantzaris, si no el último, que bailaba la anhelada Danza de San Roque, antes de su última ejecución (no sabemos en que condiciones se transmitieron los pasos) en el Pleno de Tierras Esparsas celebrado en el año 1968.

Agustín también heredó de su padre el gusto por tocar el instrumento del Katximorro, las castañuelas o kaskainetak.

Quiero agradecer a Agustín, haberme concedido esta entrevista pero también a su hijo Fernando y especialmente a su nieto Iñigo, sin cuya colaboración,no hubiera sido posible. Eskerrik asko!

 

Víctor Gil Pérez, "Cola".

A Víctor Gil Pérez "Cola" también se le conoce en Labastida con el apodo de "Vitín" para diferenciarlo de su homónimo difunto padre.
Víctor no es hombre "de bares" pero acostumbra salir a tomar "el vermouth" los domingos y festivos después de acudir a misa. Es un hombre que transmite confianza, no en vano, era capataz bodeguero en la "Granja Nuestra Señora de Remélluri"; lugar donde, me consta, guardan muy buen recuerdo de él y de su quehacer diario. En la actualidad, ya jubilado, se dedica a su huerta y a sus viñas como hobby pero dejemos que sea él, el que nos lo cuente; no sin antes agradecerle el "ratico" que nos dedica en el presente blog. Muchas gracias Víctor, ha sido un verdadero placer "charlar" contigo.